"[...] Ese fénix cada pocos siglos encendía una hoguera y se quemaba en ella. Debía de ser primo del hombre, pero cada vez que se quemaba, resurgía de sus cenizas, conseguía renacer.Y parece que nosotros hacemos lo mismo, una y otra vez, pero tenemos algo que el Fénix no tenía. Sabemos la maldita estupidez que acabamos de cometer. Conocemos todas las tonterías que hemos cometido durante un millar de años, y en tanto que recordemos esto y lo conservemos donde podamos verlo, algún día dejaremos de levantar esas malditas piras funerarias y a arrojarnos sobre ellas . Cada generación, habrá más gente que nos recuerde. [...]"
Farenheit, Ray Bradbury
Pero ¿de verdad aprendemos de nuestros errores del pasado? ¿Miramos hacia atrás para rectificar? ¿O cada vez son más errores los que cometemos sumados al conformismo que parece imperante en esta generación? Al fin de al cabo, siempre se ha dicho (y en mi opinión, no en vano) que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Por ello yo no tengo tan claro que en cada generación haya más gente que recuerde la anterior y sus errores. (O al menos actualmente nuestra generación parece estar más pendiente del móvil y del mando a distancia que de su propio futuro.)
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